El Padel está de moda

Últimamente no encuentro a nadie que juegue al tenis, ahora todo el mundo juega al Padel. ¿Que tendrá ese deporte que tanto engancha? Habrá que probar.

Uno de mis mejores amigos me regaló una buena pala, pero se me desconchó. Averigüé si me cambiaba la pala o la reparaba y me recomendaron repararla. En el lugar donde la llevé me dieron la posibilidad de pintarla con el diseño que yo quisiese, siempre que lo llevase en formato vectorial.

Adivinais que vamos a hacer hoy?

Hoy vamos a diseñarnos nuestra pala de padel, para lo cual, la fotografiamos llevamos esa imagen a Illustrator y la escalamos hasta que tenga el mismo tamaño de la pala. Una vez lo tengamos, nos disponemos a dibujar el contorno de la pala con sus agujeros. Ahora vamos a hacer el puño, lo haremos con malla de degradado para darle un mayor realismo.

A continuación rellenamos el fondo de negro y seguidamente, se nos ocurre dibujar una especie de líquido blanco chorreando por la pala. 

Para darle un aspecto mas real y a su vez con cuerpo le vamos a hacer unos sombreados con la herramienta “malla de degradado”.

Ya solo nos falta colocarle nuestro logotipo que también lo tenemos vectorial (para hacernos publicidad).

Hecho esto le calamos los agujeros para ver el efecto (en todo excepto en las mallas de degradado, por razones evidentes).

¿¿¿ UN PARTIDITO …???

… recogiendo la mesa

Un día cualquiera nos damos cuenta que nuestra mesa de trabajo va menguando por momentos, cada vez cabe menos y no entendemos porque.

El motivo es evidente, vamos colocando sobre ella herramientas que después de usar no volvemos a guardar, ahí quedan, por si las volvemos a necesitar….

Algo así nos pasó con la colección de lápices de distinta dureza. Lápices que apenas se utilizan y ahí están, rodando por la mesa, por si acaso….

Se nos ocurre que, ya que no los vamos a retirar, les vamos a hacer algo que los contenga.

Vamos a diseñar un bote hexagonal como esos que algunas Compañías te regalan con su publicidad y el calendario del año en curso. Nos ponemos al tema.

Como  nuestro portalápices no lo vamos a cambiar cada año, si le plasmamos un calendario, el año próximo va a quedar desfasado. Optamos por poner detalles que tenemos  de cuando diseñamos nuestra imagen corporativa, de este modo si algún día tenemos duda de cual es el Pantone que usamos para nuestro logo (cosa improbable), lo tenemos delante.

Desde Illustrator, dibujamos la línea de troquel, con unas dimensiones compensadas, (aproximadamente las del tamaño de un vaso). Este portalápices lo vamos a diseñar para que al montarlo no nos haga falta pegamento, por lo que lo tenemos que dotar de pestañas.

A continuación, rellenamos la línea de contorno de color negro, y nos traemos desde nuestra Imagen Corporativa, todos los elementos que le vamos a incorporar al portalápices (logotipos, tipografías, Pantones, porcentajes de trama,…).

Los disponemos en cada una de las caras de nuestro poliedro de manera vertical ya que en horizontal, nos quedaría muy desproporcionado. En las pestañas de cierre, colocamos nuestro logo, justo en el centro para que al cerrarlo no se solape.

Ahora toca manualidades, lo imprimimos en una cartulina de 180 gr/m2 lo recortamos y lo montamos.